Crear página web desde cero: Banderas rojas
Crear página web desde cero: Banderas rojas
Cuando decides crear una página web desde cero, muchas veces te enfocas solo en el precio o en el diseño. Pero hay señales de advertencia —banderas rojas— que, si no detectas a tiempo, pueden llevarte a invertir mal tu dinero, perder el control de tu web o estancarte digitalmente.

Este artículo se centra en los aspectos más críticos: quién te ofrece hacer la página, qué incluye (o no), si piensan en tu estrategia, tu crecimiento, y si realmente te están dando lo que necesitas.
El proveedor no te pregunta nada sobre tu negocio
Una gran bandera roja es cuando alguien te ofrece una página web y lo primero que te pide es el logo, los colores o unas fotos… sin preguntarte qué vendes, quién es tu cliente o cuál es tu objetivo.
¿Por qué es un problema?
Una web sin estrategia es solo un folleto digital. Si no parte de tu propósito, no atraerá visitas ni convertirá clientes.
Qué debería hacer el proveedor:
-
Entender tu modelo de negocio
-
Preguntarte por tu cliente ideal
-
Ayudarte a definir objetivos de conversión
-
Sugerirte contenidos útiles según tu industria
Te venden solo el diseño y omiten el SEO
Crear página web desde cero: Banderas rojas
Muchos diseñadores ofrecen una web “bonita”, pero omiten totalmente el posicionamiento orgánico. El SEO no es un lujo, es lo que hace que tu página exista en Google.
Banderas rojas típicas:
-
No mencionan palabras clave ni estructura de encabezados
-
No configuran título y descripción SEO por página
-
No instalan Google Analytics ni Search Console
-
No optimizan imágenes ni tiempos de carga
¿Qué deberías exigir?
-
SEO básico incluido (mínimo)
-
Estructura de URLs limpia y lógica
-
Buen tiempo de carga
-
Móvil primero (diseño responsive)
No te dan acceso ni propiedad del dominio o el hosting
Algunos proveedores compran el dominio o el hosting a su nombre y luego te cobran mensualidades sin que sepas qué estás pagando. Si el proveedor desaparece, podrías perder tu sitio web.
Banderas rojas claras:
-
No tienes acceso directo al hosting ni al dominio
-
Todo está a nombre del proveedor
-
No te entregan usuarios ni contraseñas
-
No puedes mover tu web sin ellos
Recomendación:
-
Compra tú mismo el dominio y el hosting
-
Usa plataformas con acceso de administrador
-
Conserva copias de seguridad
No hablan de mantenimiento ni actualizaciones
Una página web no es un archivo estático. Necesita actualizaciones de seguridad, nuevos contenidos, respaldo y ajustes continuos. Si te entregan una web sin un plan de mantenimiento, es una trampa a futuro.
Señales de alerta:
-
“Te entregamos la web y listo.”
-
No incluyen actualizaciones de plugins o CMS
-
No hay backups automáticos
-
No hay soporte en caso de fallos
¿Qué considerar?
-
Pregunta qué pasa si algo se cae
-
Evalúa si puedes editar tú mismo contenido básico
-
Define un plan de mantenimiento mensual o al menos trimestral
No piensan en la escalabilidad
Tu negocio puede crecer y necesitar más funcionalidades: tienda online, reservas, idiomas, zona de clientes… Si tu sitio no fue pensado para escalar, tocará hacer todo de nuevo desde cero.
Indicadores de que no hay escalabilidad:
-
Web hecha en plataformas cerradas o poco flexibles
-
No se puede integrar con herramientas externas
-
No se considera el crecimiento del contenido
-
Solo se optimiza para el “ahora”
Solución:
-
Usa CMS o estructuras escalables (como WordPress, Webflow, Shopify)
-
Pregunta si puedes agregar funcionalidades en el futuro
-
Asegúrate de que la web pueda crecer contigo
Todo lo decide el proveedor, tú solo apruebas
Si no entiendes lo que te están entregando, ni tienes control sobre tus propios canales digitales, estás construyendo sobre terreno prestado. El proveedor debería educarte, no solo entregarte.
Banderas rojas comunes:
-
“Tú no te preocupes, yo lo hago todo.”
-
No explican nada en términos simples
-
No hay capacitación sobre cómo usar tu web
-
No sabes ni dónde está alojada
Consejo:
-
Involúcrate en el proceso
-
Haz preguntas, aunque no seas técnico
-
Exige claridad y documentación
Crear una página web es una extensión de tu empresa. Debe estar construida estratégicamente, con propiedad, visibilidad y proyección.